En esta nota,Fabián Rojas refiere retazos de vida contados por el mismo pianista Miguel Ángel Estrella.
Revista la U dialogó con el Mº Miguel Ángel Estrella minutos antes de recibir el Título de Doctorado Honoris Causa de la UNSJ. Tuvo tiempo de repasar filones de su historia y expresar su más íntimo pensamiento.
Ya está todo preparado. El músico académico y popular que naciera el 4 de julio de 1936 en San Miguel de Tucumán, que a sus 12 años de edad se enamoró de las obras de Chopin, el eximio maestro del piano que toca para todos y no para una elite, que derrama melodías en cárceles y en hospitales, en lugares de pobreza lacerante, Miguel Ángel Estrella va a recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de San Juan. Revista La U lo aborda y el periodista debe acercarse bien a él porque tiene un tono de voz tan bajo como su perfil. “Estas son cosas lindas de la vida, pero yo pertenezco a una raza de artistas que no se la creen. Tengo muchos Honoris Causa, de Francia, Bélgica, Canadá, de México, Argentina, pero a mí me gusta San Juan y he vivido cosas muy lindas acá. A mí me encanta tocar para el público sanjuanino”, dice el Maestro, quien estuvo ya en un par de ocasiones en San Juan antes de ser secuestrado y torturado en Montevideo en 1977. Y completa: “Pero es lindo que una universidad a uno lo distinga, porque una universidad siempre es un centro que puede tomar la delantera de muchas cosas en la formación de los jóvenes. Cuando yo era más inexperto en recibir este tipo de distinciones les decía a los rectores que voy a ser un Doctor Honoris Causa muy caro, porque les voy a pedir que me ayuden a hacer orquestas, coros en las cárceles, en los pueblos chicos. Ahora digo sólo ‘muchas gracias’”, relata, con sus 81 años. [...]
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