NOTICIAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUAN

  • Información publicada por: Fabián Rojas
  • Fecha 05/03/2020

Hacia el 8M

“No celebramos nada”

Paula Mateos, investigadora y docente de la UNSJ, reflexiona sobre el “Día de la mujer” en un contexto de femicidios constantes.

En lo que va de 2020, los femicidios en Argentina son 63. Realizando un promedio diario, sería la muerte de una mujer en este país cada 23 horas. Hay aquí eso que sentenció en clave poética Eduardo Galeano: “El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo”. Paula Mateos, docente e investigadora de la UNSJ, sostiene que la violencia en todas sus formas contra las mujeres, “los acosos laborales, los piropos como acosos, los abusos dentro y fuera de la familia, de las instituciones, la violación o el femicidio, en realidad son una expresión del espanto que le ocasiona a una sociedad patriarcal ver mujeres empoderadas. Y cuando digo ‘empoderadas’ no estoy diciendo un cliché, estoy diciendo que hay mujeres que con su sola voz, presencia y capacidad interpelan el mundo masculino de la sociedad patriarcal, o sea, interpelan al poder, interpelan al poder del hombre”.

En tanto, marzo ha llegado y con este mes se conmemora a la mujer. “Este tipo de conmemoraciones hace que la gente se ponga romántica y haya expresiones de tipo más bien emotivas. Sin desvalorizar esas expresiones, que tienen sentidos y son legítimas, no hay que perder nunca de vista que acá hablamos de poder y de disputa de poder. Y las mujeres desde hace décadas expresamos una interpelación férrea ante un poder que nos oprime. La repuesta es muchas veces la violencia más descarnada y a veces la muerte también: una muerte cada 23 horas. El 8 de Marzo no celebramos nada. Quienes desde hace muchos años reivindicamos esta fecha, reivindicamos también su carácter de conmemorativa. Es un día de hacer memoria juntos, juntas, juntes, ante una tragedia que ocurrió ya hace muchos años cuando se encerró y se asesinó a cerca de un centenar de mujeres que hacían una huelga en un taller. Eso es el 8 de Marzo, un día de conmemoración de mujeres trabajadoras y creo que debe seguir siendo un día de lucha y de conmemoración de mujeres que trabajamos”, dice Paula Mateos, socióloga y magíster en Educación, referente además de la Educación Sexual Integral en la provincia, ya que es la directora de la Diplomatura Universitaria en Educación Sexual Integral que se dicta en esta Universidad.

Rebelión espantosa

Ante la pregunta sobre qué debiera significar para los varones el 8 de Marzo y este mes, Mateos observa: “Debe ser un tiempo de reflexión y de repensar los modos en que somos criados, en cómo somos pautados por una sociedad que es patriarcal, y cuando digo ‘patriarcal’, digo centrada en el poder del varón; esta es una sociedad que está organizada en torno al poder masculino, y el poder masculino se rebela de una manera espantosa cuando las mujeres manifestamos nuestro lugar, manifestamos nuestra voz y disputamos el poder. Así es que para los varones debe ser un tiempo de reflexión y de mirarse a sí mismos, de ver cuáles son las conductas que pueden cambiar”.

Encubrir con cariño

Paula Mateos esboza también que los varones debieran mirar a las mujeres que tienen cerca y las que no tanto. “Deben mirar a las mamás que durante muchos años y de manera eficaz criaron hijos, les dieron de comer a toda la familia, mantuvieron la casa ordenada, la ropa planchada, etc., y sin cobrar un peso, con un enorme aporte económico a la familia”. Y respecto a ese trabajo doméstico, la investigadora dice que hay feministas que plantean que aquel trabajo no es amor, sino que es trabajo, con toda la carga que ello implica. “Creo que hay que tener en cuenta que hay muchas cosas que se hacen por amor, pero no dejan de ser un trabajo. Esto también es una cuestión para que reflexionen los varones: cuánto trabajo femenino hay muy cerca y, muchas veces, invisibilizado; muchas veces encubierto con el cariño, con el amor, con la protección, pero no deja de ser trabajo y no deja de ser también una postergación de los intereses de las mujeres en función de los intereses de los varones”, subraya la docente.