Hoy se cumplen 44 años de La noche de los lápices, otra página dictatorial ensañada con jóvenes. La excusa: el reclamo por el boleto estudiantil.
A mediados de septiembre de 1976 en La Plata un grupo de estudiantes de nivel secundario que había estado reclamando con marchas por el boleto estudiantil, fue secuestrado por miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Eran los primeros meses de la dictadura cívico-militar. Según la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), “los adolescentes secuestrados habrían sido eliminados después de padecer tormentos en distintos centros clandestinos de detención, entre los que se encontraban Arana, Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes, Jefatura de Policía de la Provincia de Buenos Aires y las Comisarías 5ª, 8ª y 9ª de La Plata y 3ª de Valentín Alsina, en Lanús, y el Polígono de Tiro de la Jefatura de la Provincia de Buenos Aires”.
Entre ellos estaban Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler. Cuatro de ellos sobrevivieron, entre ellos Pablo Díaz, que fue muy importante en su declaración en el Juicio contra las Juntas Militares en 1985. Se presume que los restantes fueron fusilados en los primeros días del año 1977.
A propósito, una nota de Revista la U publicada en 2009 aludía a La noche de los lápices, por las connotaciones de los reclamos estudiantiles.