Rosa Contreras, jefa de Infectología del Hospital Marcial Quiroga y ex docente de la UNSJ, se refirió al desarrollo de la vacuna Sputnik V en Argentina.
Mientras arriba al país, desde Rusia, el vuelo de Aerolíneas Argentinas que trae el primer lote del principio activo para comenzar la producción de la vacuna Sputnik V, contra el Covid 19, en Argentina, la Jefa de Infectología del Hospital Marcial Quiroga y ex docente de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud de la UNSJ, expresa grandes expectativas en el área sanitaria. “Todo el personal de salud toma esta noticia como una excelente novedad, ya que sabemos que un gran pilar que tenemos para combatir esta pandemia es lograr vacunar la mayor cantidad de gente lo más rápido que se pueda”, evalúa la doctora Rosa Contreras.
Comenzar a elaborar de manera inmediata en la Argentina esa vacuna, sin olvidar que también hay cuatro desarrollos en el país que ya se encuentran en etapa preclínica, es un hito en la historia de la ciencia y la tecnología local que, junto a la disciplina y responsabilidad individual y colectiva (distanciamiento, higiene, barbijo, respeto de protocolos), fortalece las esperanzas de un camino hacia la superación de la pandemia de Coronavirus. En este marco, Rosa Contreras, ex titular de la cátedra de Anatomía en las carrearas de Enfermería de la UNSJ, dice que “la fabricación de la vacuna Sputnik V en la Argentina es una gran noticia, se podrá obtener mayor producción para abastecer no sólo nuestro país sino también otros países latinoamericanos, con una vacuna muy eficaz. Rusia envía los principios activos y en Laboratorios Richmond se hace la etapa final de producción y envasado”.
“Funcionar con tanta presión”
La infectóloga también traza un cuadro de situación de los centros de salud en la provincia: “En nuestro hospital (Marcial Quiroga) estamos como el resto de los hospitales: muchos pacientes internados, un promedio de edad menor que la primera vez, mucho trabajo, muy cansados, pero con mucho compromiso y vocación, que es lo que nos permite no bajar los brazos. Realmente en estos tiempos uno valora muchísimo el trabajo de cada uno de los que forman parte de un centro de salud, desde administrativos, limpieza, mantenimiento, laboratorio, radiólogos, camilleros, kinesiólogos, enfermeros, médicos, etc. Es un engranaje, todos son muy importantes para poder funcionar con tanta presión como la que estamos pasando en esta pandemia”.
Imagen de portada: Clínica Alvear.