La Universidad
Nacional de San Juan, a través de la Secretaría de Extensión Universitaria,
entregó 28 certificados a los egresados de dos cursos de la Escuela de Oficios
y Educación Profesional de Calingasta. Fue el segundo acto del año de esta
índole y se desarrolló el viernes 19 de diciembre en el espacio físico de
Turismo y Cultura ubicado en Barreal.    

Laura Garcés,
secretaria de Extensión Universitaria, junto a la asesora pedagógica de la Escuela,
Rosana Rubiño, y el intendente Sebastián Carbajal encabezaron el acto en el que
recibieron sus acreditaciones de culminación de los cursos 14 estudiantes de
“Electricidad Domiciliaria, nivel 2: Auxiliar de Electricista” y 14 de
“Confección de Indumentaria, nivel 2”.

Además, el municipio
y la Universidad firmaron un acta complementaria que habilita para el 2026 el
dictado, por parte de docentes de todas las unidades académicas de la UNSJ, de
ocho capacitaciones a través de cursos y diplomaturas. Esos oficios son: Diplomatura
en Técnicas Textiles de Indumentaria Artística y de Trabajo (carga horaria de
130 horas), Curso de Comercialización y Marketing Digital para Emprendedores/as
de la Economía Social (40 horas), Curso de Instalación de Aire Acondicionado
(40 horas), Curso de Electricidad Domiciliaria Nivel Avanzado (80 horas), Curso
de Ecoturismo y Anfitrión Turístico (40 horas), Curso de Gestión Deportiva (40
horas), Diplomatura en Técnicas de Tejido, Cestería y Artesanías (130 horas),
Diplomatura en Rescatista de Montaña (130 horas).

La Universidad en
Calingasta

Garcés explicó que el
trabajo de la Escuela “tiene el objetivo de la inclusión y de responder a las
demandas territoriales de oficios. No es la Universidad la que define qué
cursos dar, sino que en este caso Calingasta nos dice qué oficios están
necesitando para personas que no han podido hacer una carrera de grado”. La
funcionaria también anticipó un 2026 “intenso” con “actividad en las distintas
localidades” calingastinas.

“La Escuela de
Oficios hoy no recibe financiamiento del Gobierno nacional y la Universidad
pone docentes y la logística desde el punto de vista académico. Esto es con la
comunidad y también es con las instituciones, que son los municipios”, aseguró
la Secretaria de Extensión Universitaria.

Rubiño, por su lado, reveló
que la Municipalidad le comunicó a la Universidad que en el departamento
faltaban electricistas. Entonces dictaron los cursos de nivel 1 y nivel 2 y
para el año que viene implementarán la diplomatura, posibilitando que los
estudiantes puedan matricularse a través del municipio, que busca tener su
staff permanente. 

“Es un departamento
que se encuentra bastante alejado de la zona céntrica, entonces el viaje de
electricistas matriculados hacia Calingasta se hace muy oneroso para la gente
del departamento. Por eso lo mejor es capacitar a sus propios pobladores.
Además, con la impronta de la minería que está intentando hacerse más fuerte en
el departamento va a ser muy requerido el oficio de electricista”, explicó la
docente.  

El impacto en la
comunidad

El intendente Sebastián
Carbajal dijo que fue una “jornada histórica” para el departamento. “Para
nosotros, trabajar con la Escuela de Oficios de la Universidad Nacional de San
Juan realmente es algo muy significativo. La formación es algo que hemos
necesitado por mucho tiempo y hoy lo tenemos concretado”, indicó el jefe
comunal.

Además, destacó “la
proyección que tiene Calingasta con la llegada de la megaminería”, que “va a
demandar gran cantidad de todos estos profesionales”. “La cantidad de oficios
que estamos brindando hoy, más allá de las diplomaturas y de aquellas carreras
de grado como enfermería, realmente es histórico en el departamento por una
cuestión geográfica y de costos”, agregó. También proyectó que esperan que
Calingasta pueda “ser proveedor de la industria minera y de la industria de
indumentaria deportiva”.  

En sintonía con el
intendente, Diego Pujado, estudiante de electricidad, apuntó que “se necesita
capacitación para poder ir a trabajar a las mineras”. Su compañero Enrique
Zamora, que es empleado de comercio, aseguró que podrá aplicar esos
conocimientos en su ámbito laboral, para reparar enchufes y luminarias, ya que
trabaja “con 380 y 220 kW”.

“Tener un título
universitario es muy importante para mí. Hoy estamos luciendo los pantalones
que hemos hecho y mostrando todo lo que hemos aprendido”, dijo Daniela
González, quien recibió su certificado de Confección de Indumentaria. Mientras
que otra egresada de ese curso, Celina Licata, valoró la calidad humana de los
y las docentes: “Tengo una nena de tres años. Acá me dejaron participar con
ella, es un ambiente muy familiar. Venimos en colectivo desde Villanueva y tardamos
una hora y media en llegar” a Barreal.      

Zama