La UNSJ y la Fundación Danielito firmaron un acuerdo marco de cooperación que permitirá desarrollar acciones conjuntas de formación, talleres y proyectos inclusivos, fortaleciendo el vínculo entre la universidad pública y organizaciones sociales de la provincia.
La Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y la Fundación
Danielito firmaron un Convenio Marco de Cooperación con el objetivo de impulsar
acciones conjuntas orientadas a la inclusión, la capacitación y la mejora de la
calidad de vida de las personas con discapacidad.
El acuerdo fue suscripto por el rector de la UNSJ Tadeo
Berenguer, y por el presidente de la Fundación Danielito, Daniel Enrique López,
en un acto que contó con la presencia de autoridades universitarias, decanos y
vicedecanos, integrantes del gabinete de Rectorado, representantes del área de
discapacidad y miembros de la fundación.
El convenio establece un marco general de colaboración que
permitirá desarrollar proyectos, talleres y capacitaciones a través de actas
complementarias, aprovechando los recursos humanos y la experiencia de ambas
instituciones, con una mirada puesta en la inclusión social y educativa.
Durante el acto, el rector Tadeo Berenguer subrayó la
importancia de institucionalizar el trabajo conjunto. “Este convenio es valioso
porque, si bien la universidad y la fundación ya venían realizando acciones de
integración, por primera vez vamos a trabajar de manera articulada. Es la única
forma de avanzar juntos, especialmente en contextos difíciles, fortaleciendo
tanto a la universidad pública como a las organizaciones que acompañan a las
personas con discapacidad”, señaló.
Por su parte, Daniel Enrique López destacó el carácter
histórico del acuerdo y su impacto simbólico y social. “Estoy muy emocionado
porque es la primera vez en la historia que una fundación presidida por una
persona con síndrome de Down firma un convenio de este tipo con una
universidad. Creo que vamos a trabajar mucho por una mejor calidad de vida para
las personas con discapacidad, bajando talleres y capacitaciones que permitan
una verdadera inclusión”, expresó.
El convenio tendrá una vigencia inicial de cinco años y
sienta las bases para futuras acciones conjuntas que promuevan la participación
plena de las personas con discapacidad en los ámbitos educativo, cultural y
social, reafirmando el rol de la universidad pública como actor comprometido
con la comunidad.
Fotos: Sol Rodríguez