El economista Fabián Saffe trazó algunas diferencias entre el sistema de cálculos del gobierno anterior y el que propone debatir el oficialismo actual.
El Gobierno nacional tiene en carpeta un proyecto para el establecimiento de los haberes jubilatorios que propone como base de cálculo, en partes iguales, la evolución de salarios de trabajadores registrados y la recaudación impositiva. Se trata de un proyecto que recupera el mecanismo aplicado entre 2008 y 2017 (Ley N° 26.417), año en que la administración de Mauricio Macri lo reemplazó por la fórmula previsional basada mayoritariamente en cálculos inflacionarios. “Lo que hay que mirar son los factores de ponderación de cada fórmula. La de Macri tenía un 70 por ciento de inflación y un 30 de salarios registrados. Eso implicaba que las jubilaciones se iban a ajustar según esas variables tiraran para arriba o para abajo. Era una buena fórmula, pero la oportunidad en que se implementó y su desfasaje en implementarlo hicieron que fuese mala. La fórmula que promueve el gobierno actual no está atada a la inflación sino a la recaudación y al salario. Como factor malo, no se ajusta a la inflación; como bueno, cuando la economía crece las jubilaciones le irían ganando a la inflación”, explica el economista de la UNSJ, Fabián Saffe.
La del gobierno nacional anterior “fue una mala fórmula porque no ajustó ni de acuerdo a la inflación ni a los salarios registrados porque, obviamente, como gobierno conservador, los salarios tienden a la baja, entonces la jubilación iba por debajo de la inflación mostrada”, analiza Saffe. Respecto del proyecto del gobierno de Alberto Fernández, que prevé implementarlo en marzo próximo, el economista apunta que, si bien tiene algo malo que es que la jubilación no se ajusta a la inflación, sabiendo que cuando la inflación es alta generalmente los salarios no van a la par, “tiene algo bueno que es que cuando el ciclo de la economía es positivo, cuando se crece y la inflación es moderada, las jubilaciones le irían ganando a la inflación. Entonces, la fórmula del macrismo fue mala por las políticas de aquel gobierno. La actual sería buena sólo si las políticas llevan a un crecimiento de la economía con una moderación en la inflación”.
Saffe indica también que la fórmula que aplicó el gobierno de Juntos por el Cambio (Ley 27.426) hubiese sido elogiable si la economía funcionaba con una inflación menos estrepitosa y se hubiera implementado sin el desfasaje con el que se hizo. “Por ejemplo, se implementó en 2017, pero si hubiera seguido con la que regía anteriormente (similar a la que propone el gobierno actual), los jubilados hubieran ganado porque 2017 fue un año bueno para la economía. Pero el gobierno la desenganchó y en el momento en que los jubilados se podrían haber beneficiado, cambió la fórmula”.
La fórmula que propone la actual administración del Estado, según el economista, tiene a favor, como ya se dijo, que un ciclo económico virtuoso acompañaría a las jubilaciones. Pero Saffe sostiene que podría mejorarse en su aplicación eventual -si la aprueba el Congreso- si se creara un mecanismo de actualización respecto de la inflación, o bien una cláusula que establezca que las jubilaciones más modestas de la pirámide se actualicen de acuerdo a la inflación. “Al menos así se evitaría que si la inflación es un lastre en este período de transición que tenemos, por lo menos las jubilaciones más bajas no pierdan tanto poder adquisitivo”, estima.