La Orquesta Sinfónica de la UNSJ dará un espectáculo este viernes 25 de julio a las 21.30 h en el auditorio, con entrada gratuita. En esta ocasión dirigirá la obra el maestro titular Wolfgang Wengenroth.
La Orquesta Sinfónica de la UNSJ
dará un concierto de Gala por el 55 aniversario del Auditorio Juan Victoria, con
entrada gratuita. Será este viernes 25 de julio a las 21.30 h en las
instalaciones del mismo Auditorio. En esta ocasión el maestro titular Wolfgang
Wengenroth dirigirá “Sinfonía N°5”, de Piotr I. Tchaikovsky, y “Poemé”,
de Ernest Chausson, con Ángel González como violinista solista. Se trata de dos
construcciones nacidas para demostrar valor.
Condenado al
exilio tácito
La “Sinfonía N°5” es la
más celebre de Tchaikovsky es parte de un proceso de seis sinfonismos que se
dividen en dos grupos: uno, orientado más al encanto melódico y estudio
estructural, y el otro, considerado por muchos como un gran tríptico de cierre.
El maestro vivió para demostrar el amor por su tierra y hacer la contra ante
los desprecios que sufría por parte de ciertos sectores.
Pero, como dice el refrán bíblico,
“nadie es profeta en su tierra”. Con éxitos rotundos en el extranjero,
siempre comentaba apenado que nadie leía sobre él en los periódicos de Rusia.
Este problema fue una constante, acompañado por una neurastenia crónica que no
permitía festejar demasiado sus logros.
Tchaikovsky resultó en uno de los
protegidos de la mecena clave de la historia de la música, Nadezhda von Meck,
con quien mantenía una relación viva y alegre mediante mensajería y que nunca
escaló a una interacción cara a cara.
La excelencia
tras el proceso
“Poemé”entró en un largo proceso de gestación luego de treinta
cartas de correspondencia, tres versiones diferentes y una dedicatoria a pedido
de otro gran compositor como lo es Ysaye, quien
además de ser un íntimo amigo de Chausson era un
habilidoso violinista. El germen esencial para el resultado final es la
interpretación de Chausson sobre una historia corta del novelista ruso Ivan
Turgenev, un poema que fue en un principio el nombre de esta obra: “La
canción del amor triunfante”.
A su vez, las creaciones de
Wagner conformaron una de las fuentes principales de inspiración en cuanto a lo
técnico. Ysaye yChausson compartían una
fascinación musical por aquél. Una prueba de esto son las similitudes con
ciertas partes de “Tristán e Isolda”, un drama musical icónico del
Holandés Errante.
“Poema” es comprendida
como un fragmento de la búsqueda del compositor, tras ser elegido como secretario de la Sociedad Nacional para
la Música Francesa, para cambiar su imagen de amateur a alguien maduro en sus
producciones al incluir obras más dramáticas y sustanciales.
Imagen de: Paula Farías