NOTICIAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUAN

  • Información publicada por: Belen Ferrer
  • Fecha 23/07/2025

Similitudes culturales

Del campo al pavimento: la rima sigue viva

Este 23 de julio es el Día del Payador. La efeméride es en memoria del duelo poético entre Gabino Ezeiza y Juan de Nava, en 1884. De la payada al “freestyle”, los versos improvisados están vivos y conectan generaciones a través del canto, la rima y la verdad del momento.

















Por Belén Ferrer



Foto: Ministerio de Cultura
de la Nación (Feria del Libro)

Un casual encuentro en 1884,
en Paysandú, Uruguay, entre el argentino Gabino Ezeiza y el oriental Juan de
Nava, marcó el inicio de una nueva efeméride: cada 23 de julio se recuerda el
Día del Payador
.



Gabino Jacinto Ezeiza fue
uno de los precursores de este género narrado. Comenzó a darle forma a este
tipo de expresión artística para, más tarde, profesionalizarla. Incluso,
introdujo un contrapunto. Es decir, la payada a dúo o duelo cantado. Ese momento
icónico que protagonizó junto a Nava lo impulsó a la popularidad logrando más
de quinientas composiciones a lo largo de su carrera.



La payada es poesía, canto e
improvisación. Así es como el payador del campo definía esta forma de expresar
sus sentimientos y la realidad cotidiana. El payador tiene la habilidad de
elaborar la historia, la rima y el canto acerca de lo que sucede en el momento
cuando está payando, o sobre temas que le propone su público. Por lo general,
acompaña con guitarra sus versos octosílabos. El tema se presenta en los
primeros cuatro versos y se desarrolla en los seis restantes; el pensamiento
que se expresa en la estrofa debe concluir en el décimo verso.



En el presente esta forma de
expresión, que todavía sigue vigente, puede resultar similar a un género muy
popular entre los jóvenes: el Freestyle. Este género musical que existe
hace más de 40 años se centra en la improvisación, particularmente en el ámbito
del rap.



En el programa televisivo
“Argentinos por su Nombre” una de las temáticas que proponen es Raperos vs Payadores. Allí, en medio de una
batalla de freestyle en una localidad de Buenos Aires,aparecen
dos payadores, y ante la mirada atónita de los jóvenes, comenzó el duelo. Cada
uno lanzó sus rimas, con diferencias tonales, de léxico y musicales, y para
finalizar uno de los payadores expresó: “Con distintas melodías y con distintas
costumbres, vamos a buscar que alumbre la luz que hay en la poesía. En esta
confitería donde se hizo una payada, la verdad quedó aclarada, el mensaje, el
ideal; Burzaco, la capital de la poesía improvisada”.



Las similitudes culturales siempre
existieron, en cada momento de la historia, aunque no sean completamente
visibles o se denuncien como degeneraciones incomparables. En definitiva, toda
expresión artística busca lo mismo: contar las penas, los logros y las
vivencias que día a día hablan del humano.