El comercio en la Internet está asociado casi completamente a las instituciones financieras, que sirven como terceros de confianza a la hora de procesar pagos electrónicos.

El costo de la mediación incrementa los costos de las transacciones, frenando el tamaño mínimo posible y práctico en una transferencia, imposibilitando los populares pequeños movimientos monetarios.

Lo que se necesita entonces, es una forma de pago basada en la seguridad de la criptografía en vez de la confianza, que permita que dos partes interactúen directamente entre sí, sin un tercero de por medio.

El DNI del bitcoin

Los anteriores párrafos son una especie de resumen del documento de presentación y explicación del protocolo de bitcoin, de Satoshi Nakamoto, figura enigmática que podría ser el pseudónimo usado por una persona anónima o un grupo de personas.

Esta figura o figuras fundadoras del sistema desaparecieron de la vista pública en 2011, dos años después de lanzar su software y moneda.

La solución que plantean entonces, es el “par a par” (peer-to-peer), que tiene como base una red compartida y pública de interacción.

Simplificando, se trata de una especie de monedero gigante con una divisa a la venta que tiene una seguridad basada en las firmas de los usuarios, un procedimiento técnico de constantes cálculos matemáticos imposibles para el ser humano, pero que se simplifican presentados como fórmulas formadas por números y letras, también conocidas como picadillos o hush criptográficos, que luego se verifican y concluyen con ayuda de una cadena de máquinas (blockchain) con las que contamos hoy (ese apoyo de maquinaria se da gracias a los clientes de esta estructura, y cada verificación completada tiene su remuneración, a eso se refiere cuando se habla de minería de criptomonedas), y la oferta y demanda de una cantidad limitada de piezas o bitcoin.

Una clase abierta

En la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la Universidad Nacional de San Juan se dará una clase abierta, organizada por la cátedra de Filosofía del Derecho, para reflexionar sobre el “Poder y dinero en la era del bitcoin”, a cargo del Dr. Marco Mallamaci. Será el 27 de mayo, de 15 a 17h, en la Sala de Posgrado de la facultad.

Mallamaci dio su opinión sobre este extenso tema y dijo: “Lo interesante en este mapa es analizar, describir e intentar conceptualizar cómo allí se despliega una especie de puja y de lucha en torno a estos dispositivos, que son la columna vertebral, la gramática fundamental del capitalismo, o sea, el dinero”.

La raíz de esta nueva especie de conexión se da a fines de la década de los noventa, con las tecnologías financieras o fintech, dadas por “empresas no bancarias que comenzaron a poner en funcionamiento tecnologías de pago”, manifestó luego el doctor.

“Se va desplegando, por tanto, una infraestructura múltiple y plural de monedas, o sea, un plurimonetarismo en funcionamiento que plantea un gran desafío a los Estados, a las instituciones soberanas, sobre cómo regular, cómo legislar, cómo darle un marco y un orden en el sistema legal. Sobre esto ya hay una pequeña historia de un poco más de una década donde se puede ver formas de regulación más o menos exitosas, hasta llegar, por ejemplo, a la ley más sólida que existe hasta el momento, que es la ley europea, la ley MICA”, prosiguió.

Estas tecnologías cripto financieras no tienen una adopción masiva hasta el momento, pero plantean nuevos horizontes.

Mallamaci concluyó con una pregunta general: “¿Cómo estamos transformando la manera en la que entendemos la producción del dinero, la gestión y su control?”.

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