NOTICIAS UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUAN

REVISTA LA U

La unidad obrero-estudiantil y el Cordobazo

Esta Crónica de la Reforma cuenta otro periodo de la historia atravesado por el movimiento estudiantil.

...
Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Whatsapp Compartir en LinkedIn

En este texto de Elio Noé Salcedo, se cuenta que la unidad del estudiantado con las masas obreras había comenzado a gestarse en la cuna de la Reforma. Luego de arduas luchas ideológicas, el 29 de mayo de 1969, los encontró unidos otra vez. La unidad obrero-estudiantil estuvo en el espíritu de la Reforma de 1918 desde su misma concepción, aunque no siempre fuera respetada por los propios reformistas si atendemos a su actitud y/o conducta en 1930, 1945, 1955 e incluso después de esas fechas históricas. Lo cierto es que esa asociación de intereses e ideales había comenzado a gestarse en la cuna de la Reforma, a mitad de la segunda década del siglo XX, cuando los sindicatos, influenciados por los socialistas, apoyaron en 1915/16 a los nacientes Centros de Estudiantes de Medicina y de Derecho. Al estallar el 15 de junio de 1918 la Reforma, la Federación Obrera Local de Córdoba (FOLC) y el Partido Socialista Internacional (PSI) se pronunciaron a favor del estudiantado. Asimismo, cuando los estudiantes forzaban la Intervención de la Universidad en septiembre de 1918, la Federación Obrera resolvió en pleno darle su apoyo. Por su parte, “una de las huelgas más memorables del movimiento obrero de Córdoba”, protagonizada por los obreros del calzado, triunfó por el decidido apoyo de la FOLC, la Federación Universitaria de Córdoba (FUC) y los profesionales liberales de “Córdoba Libre”, donde se agrupaban los principales reformistas. La Semana Trágica de enero de 1919 también los encontraría juntos. En Córdoba, la FOLC y la FUC repudiarán los hechos en un comunicado conjunto, lanzando una huelga por 48 horas en solidaridad con los obreros reprimidos en Buenos Aires. La alianza obrero-estudiantil de Córdoba sería la primera de América Latina, cuyo ejemplo más cercano a nivel latinoamericano será el “frente de trabajadores manuales e intelectuales” de Perú, dado en el seno de la Alianza Popular Revolucionaria Antiimperialista (APRA) que creara y liderara el dirigente reformista Raúl Haya de la Torre. La original alianza sería desvirtuada con el apoyo al golpe septembrino de 1930, y en 1945. Al manifestarse la nueva clase obrera industrial, el movimiento reformista tendría una conducta manifiestamente inamistosa con ella, prolongándose más allá del golpe de 1955.[...] Leer en Revista La U