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Entrevista en XAMA TV

“Hay un seguimiento de doctrinas que Estados Unidos promueve en Latinoamérica”

Lo dijo Gerardo Tripolone, becario del CONICET, sobre las reformas en las funciones de las Fuerzas Armadas argentinas.

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El abogado Gerardo Tripolone, docente e investigador de la UNSJ y becario posdoctoral del CONICET, se refirió en Xama TV a las reformas del sistema de Defensa Nacional luego del Decreto 683/2018 del presidente Mauricio Macri. Tripolone explicó que hay tres leyes fundamentales que regulan las cuestiones relativas a las Fuerzas Armadas del país: la Ley de Defensa Nacional, de 1998; la de Seguridad Interior, de 1992, y la Ley de Inteligencia Nacional, del año 2001. “La Ley de Defensa Nacional tuvo un consenso muy grande. Esta ley establece que las Fuerzas Armadas van a actuar en caso de una agresión de origen externo. Frente a amenazas que surjan del interior del Estado, actúan las fuerzas de seguridad interior. En el año 2006 se dictó el Decreto 727, el cual estableció una acotación a las agresiones de origen externo y consolidó que esas agresiones deben ser perpetuadas por otro Estado. Sólo en este caso deben actuar las Fuerzas Armadas”, señaló. El especialista apuntó que con el Decreto 683/2018 del presidente Macri se ha derogado esa acotación del origen estatal de la agresión. “Entonces –alegó-, hoy estamos en el momento previo a 2006. El Gobierno nacional ahora sostiene la teoría, que no es exclusivamente argentina, de que el terrorismo puede llegar a configurar agresiones análogas a una guerra. Cuando fue el atentado a las Torres Gemelas, la administración Bush consideró que se trataba de un acto de guerra, por lo tanto se respondió con acciones bélicas. Desde ahí en adelante esa teoría del terrorismo como acto de guerra se ha puesto muy en boga. El decreto de 2006 de la administración de Néstor Kirchner quería evitar esa concepción”. Posteriormente Tripolone refirió que ahora, respecto de la posibilidad que tienen las Fuerzas Armadas en participar como apoyo logístico a las fuerzas de seguridad, es algo que vale la pena aclararlo. “Se trata de algo que establece la Ley de Seguridad Interior del año 92. El punto es una cuestión de perspectiva y de énfasis. El apoyo logístico significa prestar hangares, equipamientos, transportes, etc. Pero las Fuerzas Armadas no pueden ejercer violencia legítima frente a las personas, es decir, no podrían detener a alguien, por ejemplo. No pueden actuar en ese sentido salvo el caso muy excepcional de que las fuerzas de seguridad interior se hallen sobrepasadas y se declare estado de sitio”, describió. Luego, el becario del CONICET comentó que sobre el tercer punto de la reforma actual, que es la vigilancia de los objetivos de valor estratégico por parte de las Fuerzas Armadas, “la Ley de Defensa Nacional establece de manera expresa que los objetivos estratégicos como centrales nucleares, yacimientos, etc., son vigilados por Prefectura Naval y por Gendarmería. El nuevo decreto de Macri establece que eso también podrán realizarlo las Fuerzas Armadas. Esto sí es contrario a la ley y abre problemáticas muy fuertes no sólo para la población civil sino para los propios efectivos de las Fuerzas Armadas. Porque ellos no pueden ejercer violencia en el interior del Estado. Entonces, ¿en qué marco legal esas fuerzas van a vigilar una central eléctrica o lo que fuere si no pueden, por ley, ejercer actos de violencia legítima sobre las personas?”, se preguntó. Tripolone dijo que la misión principal de las FFAA es la protección de la soberanía nacional y del territorio frente amenazas externas, “y tiene funciones secundarias como el apoyo logístico a la seguridad interior y también las misiones de paz, con las que Argentina tiene presencia importante en el mundo”. Finalmente, dijo que con este panorama lo que puede suceder es una derivación de recursos: "Los recursos que deberían ir a la misión principal de las Fuerzas Armadas, que es la de proteger frente a amenazas externas, se derivarán a seguridad interior donde sí hay otras instituciones dedicadas a esto, como las policías y fuerzas intermedias como la Gendarmería. Entonces, ¿para qué hacer énfasis en la participación de las fuerzas armadas -que ya están en un estado de déficit y de presupuesto bajo- en sus misiones secundarias?”. “En todo esto tiene mucha influencia la doctrina que Estados Unidos formula para Latinoamérica en cuanto al combate del narcotráfico y del terrorismo”, dijo Tripolone. Y añadió: “Para la política de Estados Unidos, el terrorismo en Latinoamérica es narcoterrorismo. Desde hace mucho tiempo se viene promoviendo una militarización de la seguridad en los aspectos de estos tipos de criminalidad, como terrorismo y narcotráfico. En este sentido hay un seguimiento de doctrinas de políticas que Estados Unidos promueve desde hace mucho tiempo en países de Latinoamérica”.