El economista de la UNSJ, Fabián Saffe, señaló que este año el aumento de precios será del 30 por ciento siempre que no haya otra corrida cambiaria.
Fabián Saffe, licenciado en Economía y docente de la UNSJ, dijo que si bien nuevamente los precios de las tarifas de luz, agua y gas generan presiones sobre la oferta y de esa manera lo que hacen es subir los precios y realimentar el proceso inflacionario que no abandona la economía vernácula, también hay que sumar los precios de carnes y lácteos, que contribuirán a una nueva suma del índice de precios. “Estamos hablando de un mes de febrero que arrojará una inflación del 4 por ciento, contra enero, mes que marcó un 2,9 por ciento. Ya todos los consultores privados hablan de una inflación, como piso, del 30 por ciento hacia arriba para este año, cuando en 2018 se decía que iba a ser del 25 por ciento”, señaló.
“Si en el primer trimestre de 2019 va a haber una inflación del 10 por ciento, en lo que resta del año, con elecciones y con posible salto del dólar, puede ser mayor el aumento de la inflación. Estamos hablando de un piso del 30 por ciento para este año considerando que no habrá otro salto cambiario”, indicó Fabián Saffe.
Respecto de la inflación minorista, el economista recordó que el año pasado fue menor que la mayorista. “La mayorista pasó los 60 puntos, mientras que la minorista osciló entre los 45 y los 47. Esto quiere decir que todavía quedan 20 puntos por traspasar (o actualizar). Se dice que la inercia de la inflación mayorista es la que está actuando aún sobre los precios”, apuntó.
Se habla de que en los próximos días el precio de los combustibles volvería a aumentar. En relación a esto, Saffe refirió que el hecho de dolarizar ganancias de empresas de servicios públicos y de petroleras lleva justamente a eso, a la volatilidad de los precios. Cada suba de valor de los combustibles obviamente genera inflación. “Hay rumores de este aumento, pero esos rumores muchas veces se convalidan en un aumento de precios ‘por las dudas’, por expectativas inflacionarias”, explicó Fabián Saffe, haciendo referencia a la denominada “profecía autocumplida” de la que se habla en el mundo económico y financiero.
En cuanto a la realidad financiera, el especialista dijo que toda vez que haya una disparada del dólar se sube la tasa de interés (ahora arriba del 50 por ciento) para que la gente no se pase a la divisa estadounidense. “El plan del FMI es mantener las tasas altas para desalentar la compra de dólares, pero eso termina afectando la actividad económica porque con tasas tan altas se termina generando recesión y un parate en la economía que termina afectando a todos”, cerró el economista.