En el Instituto de Energía Eléctrica (IEE) de la UNSJ - CONICET, el Msc. Carlos Labriola, responsable del área Energía y Sustentabilidad, de la Universidad Nacional de Comahue (sede Neuquén), brinda el Seminario denominado “Turbinas eólicas en su ciclo de vida”. “Hoy (en Argentina), prácticamente en dos años, se han instalado dos mil megavatios de energía mediante generaciones eólicas”, dijo Labriola a Prensa UNSJ, minutos antes de iniciar la actividad académica.

“Este Seminario un poco resume mi experiencia desde 1995 sobre el tema de energía eólica. Trabajo particularmente con turbinas de eje vertical, pero acá hablaré sobre los distintos tipos para abordar las tecnologías, cómo se hacen, cómo se instalan, cómo se operan y cómo se reciclan en base al concepto actual del ciclo de vida de los equipos”, señaló el profesional. Respecto del título del Seminario, explicó que el ciclo de vida de la turbina abarca desde el momento de la idea que se tiene de la máquina hasta el final de su vida útil (unos veinte años que implican su operación y mantenimiento), pasando por el diseño, la construcción y la instalación. Cuando acaba la vida útil, es el momento del desarme y el reciclado.

Para el uso de la energía eólica, la Argentina tiene la mejor situación de vientos en la Patagonia, definió Labriola. “Pero no toda la Patagonia –aclaró-, sino que los mejores vientos están en el límite entre Chubut y Santa Cruz. Aunque hay lugares puntuales donde hay muy buenos vientos. Acá en San Juan, por ejemplo, los hay cerca de donde están instalando la central de energía solar (entre Pocito y Rivadavia)”. Luego, enseñó que prácticamente “en dos años se han instalado dos mil megavatios de energía mediante generaciones eólicas”. Y analizó: “Si a esta cantidad la pretendemos generar con energía hidráulica, se tarda entre cuatro y cinco años. La ventaja de la energía eólica es que sus módulos de potencia son chicos, de hasta diez megavatios, entonces se pueden fabricar en meses e instalar en semanas. Con la instalación de entre 200 y 300 turbinas se puede producir esos dos mil megavatios. En Argentina se pueden instalar turbinas de dos y medio a cuatro megavatios, porque la estructura tiene que estar preparada para el régimen de vientos que tenemos, que son buenos pero muy turbulentos”.

En este país hay dos fabricantes de turbinas. Uno se encuentra en Comodoro Rivadavia y el otro en Mendoza. “La mayoría de las turbinas ha sido importada porque todavía nuestras fábricas nos están preparadas para la demanda producida por los programas RenovAr (de abastecimiento de energía eléctrica a partir de fuentes renovables). Las máquinas se importan de Alemania, Francia, Dinamarca, de Estados Unidos y algunas reacondicionadas de Holanda”, describió Carlos Labriola.

La actividad en el IEE es organizada por este Instituto de doble dependencia UNSJ - CONICET, y que pertenece  a la Facultad de Ingeniería, y por la Rama Estudiantil IEEE (Institute of electrical and electronics engineers – Instituto de Ingenieros de Electricidad y Electrónica, con base en EE.UU. y con Sección en Argentina desde 1939).