Rosa Garbarino, decana de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes (FFHA) de la UNSJ, y Alejandra Ferrari, docente e investigadora del Instituto de Investigaciones en Historia Regional y Argentina “Prof. Héctor D. Arias”, de aquella unidad académica, fueron quienes abrieron hoy la Disertación “Mujeres Destacadas de la UNSJ”, que se desarrolla en la Facultad de Ciencias Sociales. “Si sos mujer y hacés política tenés dos karmas: si sos desobediente, tenés que pagar; si te ponés nerviosa y levantás un poquito la voz, sos una histérica o ‘estas mal atendida’”, dijo Rosa Garbarino en un pasaje de su alocución, en referencia a una de tantas desigualdades de las que aún son víctimas las mujeres. La actividad, organizada desde la FACSO, continúa esta tarde desde las 19 con las disertaciones de la vicerrectora de la UNSJ, Mónica Coca, y de la secretaria de Posgrado de la Facultad de Sociales, Mónica Corradi.

Desarrollada en el salón de actos de la FACSO, la disertación tiene como objeto seguir con la conmemoración del Día de la Mujer, y para ello la propuesta de la Agrupación Mujeres Nodocentes de esa Facultad fue convocar a mujeres destacadas de esta Universidad.

En su intervención, la Decana de la FFHA, luego de hacer un repaso cronológico y breve por las luchas de grandes mujeres como la primera faraona egipcia, Hatshepsut, Cleopatra, Juana Manso, Eva Duarte y Margarita Ferrá de Bartol, subrayó que “fundamentalmente en las mujeres hay que reconocer la lucha, y esto no es partidario, es destacar esa valentía de levantar las banderas de la lucha hacia otros; lo importante es enarbolar las banderas para que las generaciones que vienen puedan tomarlas, perfeccionarlas y seguir para adelante”.

Por su parte, Alejandra Ferrari realizó un recorrido histórico sobre las vicisitudes de las mujeres para insertarse “en un ámbito puramente masculino como es el de la universidad, y sobre todo en ciencias consideradas duras”. Y se preguntó qué significaba ser mujer en el siglo XIX: “De acuerdo con la teoría liberal clásica, el nuevo pacto social clásico da origen a una comunidad política moderna, que es un contrato entre iguales. El problema es que no todos coincidían en que la mujer era igual: para algunos jugaba un papel clave en la modernización del Estado, sí; pero para otros era la defensora de la fe, de la familia y del hogar (…) El positivismo y el darwinismo se empeñaron en demostrar biológicamente la ‘inferioridad’ de la mujer”, comentó Ferrari, para luego mencionar a grandes mujeres con sus cuestas empinadas para estudiar y ser lo que deseaban.