“Agradecido, para mí ha sido un honor por parte de una institución como el Senado de la Nación, que representa al país entero”, dijo el ex rector de la UNSJ, Tulio Del Bono, acerca de la distinción al Valor Científico recibida hace poco. Pero aclaró: “Creo que es un mérito que no me corresponde a mí solamente, es el resultado del trabajo en equipo. Yo he trabajado toda mi vida en distintas instituciones y organismos, siempre en equipo. Los que realmente han aportado algo a la ciencia han sido esas instituciones”.

Agregó también: “Yo siempre digo que lo que soy y lo que he podido hacer es gracias a haber sido rector de la UNSJ y haber sido profesor tantos años de esta Universidad”.

Reconoció también que “se me cayeron algunas lágrimas cuando el streaming del CONICET en el fondo del mar fue reconocido con un premio Martín Fierro”.

“Por un lado -dijo-  hay una incomprensión por parte del gobierno de lo que es la ciencia, la ven como un gasto más. Además, no entienden muchas veces lo que significa la ciencia y la ven como una cuestión utilitaria: todo lo que no produce renta inmediata, o no genera valor de mercado inmediato, para ellos no tiene sentido como actividad científica. Ignoran la realidad, que es que para generar descubrimientos e innovaciones de punta, que generen ese valor, hacen faltan muchos años de investigación básica y trabajo científico básico, que no tiene un valor inmediato. ¿Cuánto vale la matemática? Si se tuviera que vender en el mercado matemática pura ¿quién compraría en el mercado una ecuación? Sin embargo, gracias a esos avances en matemática, es que después se puede generar tecnología, que es la que se vende en el mercado”.

Del Bono expresó que “Esta es una discusión que en el esquema liberal-libertario, es difícil de llevar adelante. Pero la sociedad entiende el valor de la ciencia y por eso el reconocimiento al CONICET. Fue el voto del público, los alentaban, ha sido un respaldo que a mí me ha llenado de alegría y confieso que se me cayeron algunas lágrimas al ver ese reconocimiento público a la labor del CONICET. Es una reivindicación contra toda la cantidad de cosas que se han dicho del CONICET en este último tiempo. Es una institución señera en la vida científica argentina y valorada por su importancia en el mundo entero”.